La fotodepilación láser es un método de depilación que utiliza pulsos de luz láser para destruir el folículo piloso. El láser emite una luz que es absorbida por el pigmento (melanina) en el vello, lo cual convierte la luz en calor, dañando el folículo y retardando o impidiendo el crecimiento futuro del vello sin dañar la piel circundante.

La fotodepilación láser es más efectiva en personas con vello oscuro y piel clara, debido al contraste de pigmento. Sin embargo, con los avances en la tecnología láser, ahora hay opciones disponibles para una gama más amplia de combinaciones de colores de piel y vello. En nuestra estética, evaluamos cada caso individualmente para determinar el mejor enfoque de tratamiento para nuestros clientes.

El número de sesiones requeridas puede variar dependiendo de varios factores, incluyendo el área de tratamiento, el tipo de piel, el color y la densidad del vello. En promedio, se suelen necesitar entre 6 y 8 sesiones espaciadas de 4 a 6 semanas para lograr una reducción significativa del vello. Se pueden requerir sesiones de mantenimiento ocasionales después del tratamiento inicial.

Antes del tratamiento, se recomienda evitar la exposición al sol y no depilarse con métodos que arranquen el vello de raíz (como la cera o las pinzas) para asegurar que el folículo piloso esté intacto. Después del tratamiento, se debe evitar la exposición solar y utilizar protector solar en el área tratada. También es importante seguir las indicaciones de cuidado post-tratamiento proporcionadas por nuestros especialistas para obtener los mejores resultados y evitar complicaciones.